En cuanto al nuevo proyecto "Electromovilidad", el gigante del cobre ha iniciado las pruebas del Sokół 4x4, un vehículo eléctrico todoterreno que les había sido entregado por una empresa polaca que se dedica, entre otras cosas, a preparar vehículos para el Rally Dakar. El coche ha sido probado hasta ahora en minas a cielo abierto, por guardias fronterizos y servicios forestales, y ahora ha comenzado a conducir por el díficil terreno del depósito de relaves “Żelazny Most”.
- Después de probar todos los parámetros técnicos del vehículo, nuestros ingenieros determinarán cuál es el verdadero potencial de este vehículo y su utilidad para nosotros - enfatizó el Vicepresidente del Consejo de Administración de Producción de KGHM Polska Miedź S.A., Radosław Stach.
- Debido a las difíciles condiciones y a la diversidad del terreno, es un lugar ideal para probar el prototipo. Estamos comprobando cómo funciona el motor eléctrico en las colinas, la rapidez con que se carga y cómo funciona la recuperación de energía. Hemos notado que durante el descenso de las cimas del depósito, el coche prácticamente no requiere el uso de los frenos, es entonces cuando se recupera la energía y se recargan las baterías - explica el Director Ejecutivo de la Planta Hidrotécnica, Przemysław Nowak.
El coche fue construido sobre la carrocería de un Land Rover Defender, un modelo que se ha utilizado durante años para el transporte en las minas de KGHM. La contribución por parte de Polonia es el sistema de gestión del funcionamiento de sus componentes, llamado EVACT (Electric Vehicle Acquisition and Control Technology). El módulo de control de la unidad supervisa el funcionamiento del motor, el inversor y las baterías. Estas últimos estaban escondidas en el suelo, lo que requería la modificación de la carrocería y la estructura. Sokół puede conducir unos 200 km con una sola carga de batería. Debido al diseño y la naturaleza de su funcionamiento, los motores eléctricos son mejores que los de combustión interna.
- El vehículo probado tiene una potencia de 220 kW y un par de 350 Nm, lo que en comparación con los vehículos diésel lo hace "disponible" prácticamente desde el principio. Esto le da una ventaja significativa en las condiciones fuera de la carretera, como en las excavaciones subterráneas. Además, el motor eléctrico pesa solo 20 kilogramos. Otro parámetro digno de mencionar es la capacidad de subir colinas con una inclinación de hasta 45 grados - enfatizó Wojciech Sygnatowicz, ingeniero jefe del Departamento de Investigación y Desarrollo de KGHM.
En las minas de cobre se utilizan vehículos todoterreno para transportar personas y materiales y, dependiendo de la mina, recorren desde varias docenas hasta más de 300 kilómetros al día. La conversión de un coche clásico en uno eléctrico es parte del proyecto de electromovilidad y la Economía Circular.
- Es el siguiente paso hacia la reducción de las emisiones de gases de escape, la mejora de las condiciones de trabajo en las excavaciones subterráneas y la mejora de la protección del medio ambiente. También es una fuente de ahorros considerables para la empresa - dice el Vicepresidente de KGHM de Desarrollo, Adam Bugajczuk.
Los intentos de utilizar el coche eléctrico constituyen la primera etapa del proyecto, en la que se prevé ensayar diversos tipos de máquinas mineras con accionamientos eléctricos y determinar su impacto en la producción minera, la infraestructura energética y la organización del trabajo en las divisiones mineras. El proyecto de electromovilidad está conforme con la Estrategia KGHM, que se centra en el #4E, es decir, la elasticidad, la eficiencia, la ecología y la e-industria.